viernes, 26 de julio de 2013

PALMERA

Es muy común escuchar decir que las palmeras son árboles pero, en realidad,  no es así.

Las palmeras tienen características y estructuras diferentes a la de los árboles.




La principal es que posee un tronco único llamado estípite en cuyo interior los vasos conductores están dispuestos dispersos y al azar. Esta característica hace al “tronco” mucho más flexible lo que permite doblarse sin mayores riesgos frente a grandes vientos en zona de huracanes.

Generalmente  poseen un solo estípite que no se ramifica, aunque en algunas especies si lo hace como en Hyphaene thebaica y Nypa.

También están aquellas que  parecen poseer varios “troncos”, estípites que en realidad  son hijuelos que nacen desde  la base.

Poseen una mayor resistencia al fuego ya que su savia circula por la parte más interna del estípite lo que a su vez las hace menos eficaces a la hora de regenerar tejidos externos.

En relación a las hojas, la disposición en forma de corona en la planta es lo que hace distintiva a una palmera en relación a cualquier otro vegetal.



Suelen ser muy grandes y con pecíolos largos. Una vez que se secan, suelen quedarse prendidas de la planta hasta que ésta quita los nutrientes que estaban en forma de reserva en la hoja que luego cae.

Palmadas se llama a las hojas con forma de abanico, pueden ser planas, plegadas u onduladas.
Costapalmadas son las hojas palmadas en las cuales el pecíolo se prolonga en forma e costilla penetrando más o menos en el limbo.

Las hay pinnadas que son aquellas que poseen una vaina que se abraza al estípite.
Bipinnadas son las hojas pinnadas cuyos folíolos son pinnados en lugar de simples por ejemplo  Cariota  (palmera cola de pez).

En cuanto a las flores, son pequeñas, poco vistosas y unisexuales.
Las flores se agrupan en inflorescencias llamadas espádices protegidas por una bráctea llamada espata, pudiendo resultar muy llamativas.

Copernicia alba 
Palma de aguas; Palma de techos; Palma de manos; Palma blanca, Carandaí, Caranday


Según WIKIPEDIA
 C. alba es una palmera de hasta 20 m de altura, con un estípite de unos 40 cm de diámetro máximo, rara vez bifurcado, cubierto de una corteza de color grisáceo y de superficie lisa o marcada por las huellas de las ramas antiguas en los adultos. El sistema radicular es extenso y profundo.
La madera es resistente y densa (hasta 0,92 de densidad relativa en ejemplares adultos). Muestra hojas palmadas, en forma de abanico, agrupadas en el ápice del tallo, con el limbo de unos 70 cm de largo y el raquis mucho más largo que éste, leñoso y dotado de espinas negras, duras y curvas; son palmatisectas, persistentes, con entre 30 7 50 folíolos lineales, cada uno de unos 2 cm de ancho y color ligeramente azulado. En los ejemplares adultos están cubiertos de una cera similar a la de carnauba.
Las flores forman inflorescencias en espádices de color amarillo y casi 2 m de largo, formado por floros hermafroditas de unos 4 mm de largo dispuestos en espiral. Cada flor posee tres ovarios, uno de los cuales se desarrollará en fruto, una baya globosa de consistencia pulposa y color oscuro, monoseminada. La semilla es ovoide, lisa, de color castaño claro y hasta 12 mm de largo.



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