El bosque pintado

Hace tiempo que quería conocer este sitio. De hecho una vez tome la iniciativa, pero con poco éxito, me perdí en el camino y no llegue a buen puerto.

Esta vez he ido con le grupo de Nordic Walking, actividad que me tiene muy entusiasmada, y de la cual he hecho un post. 

No había forma de perderse, íbamos con un guía que se sabia muy bien el camino y además ya había estado una decena de veces.

El día amanecía con llovizna y por un segundo dudé en hacer la salida, pero la curiosidad por conocer este bosque de colores, pudo más que las adversidades climáticas.

Y como dice el dicho: "El que no arriesga, no gana" , fue cuestión de subirme al bus y el cielo gris se fue abriendo paso a los primeros rayos de sol.
Conclusión, un día magnífico a pleno sol, muy diferente al panorama de lloviznas con el que había amanecido.

Ahora les contaré un poco la historia de este sitio, que no tiene desperdicio y no existe otro igual en el mundo.

Se trata de un  bosque pintado o bosque de Oma, una obra del pintor escultor Agustín Ibarrola realizada pintando en los troncos de los árboles, principalmente pinos, figuras humanas , animales y geométricas, algunas de los cuales solo se hacen visibles desde posiciones determinadas, en las que las imágenes de distintos troncos forman una imagen conjunta.

Fig. 24. La niña rosa

A primera vista las pinturas no nos dicen nada, sólo es cuando nos ponemos en cierta posición, indicada por las flechas del suelo, y ya podemos ver el dibujo formado por la unión de varios troncos de árboles.  El bosque de Oma tiene un total de 47 figuras pintadas que puedes seguir en el mapa del recorrido.

Fig 1. Invitación al beso

Es un lugar realmente hermoso que puedes disfrutar en familia a la vez que descubres las diferentes figuras que el artista ha pintado. Sin duda es una obra muy original y diferente a la cual se le añade un bello paseo por la naturaleza entre pinos, robles y castaños.

Fig. 45. Cuadrados en recuerdo al pintor Malévich 

Fig. 37. Evocación al mundo atómico del puntillismo 

Fig.  8. El arco iris de Naiel

 Fig. 19. Ojos del pasado y del presente

El transporte público  solo nos permite acercarnos a Kortezubi, el resto del camino ha de hacerse a pie.

En las inmediaciones del Bosque de Oma se encuentra la cueva de Santimamiñe que también es de interés para el visitante y que aún no tengo la fortuna de conocer.

Les prometo que cuando conozca la cueva de Santimamiñe haré un post contándoles cada detalle y por supuesto compartiré imágenes para que puedan hacer un viaje imaginario conmigo.

Fuente: http://www.verdenorte.com