TECHOS VERDES

El diseño de viviendas ha volcado sus esfuerzos en la sustentabilidad. Las casas estilo turf llevan siendo construidas por más de mil años y ofrecen una alternativa orgánica para mejorar el rendimiento de nuestros hogares.

Las casas de modelo turf llevan más de mil años siendo construidas en el mundo y su aparición se remonta a la Edad de Hierro. Se trata básicamente de construcciones hechas de madera que son recubiertas con tierra y pasto para ofrecer un mayor aislamiento térmico.

Actualmente son asociadas a Islandia, porque este tipo de viviendas tienen una larga tradición escandinava que fue traspasada a los lugareños por los Vikingos y que se mantuvo en el tiempo. Las casas turf fueron proclamadas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO  y es tal la sustentabilidad que ofrecen que sirvieron de inspiración para diseñar las construcciones ecológicas del futuro.

Por tratarse de un elemento de alta densidad reduce la pérdida de calor y mantiene eficazmente la temperatura interior.  Más aún evita la filtración de aire a través de los espacios en puertas o ventanas y las vuelve impermeables y a prueba de sonido, lo que sería muy beneficioso en áreas urbanas.

Por la manera en que son construidas, las casas turf ofrecen protección a las inclemencias de la naturaleza. Al no tener bordes expuestos las protege de ser volcadas por el viento y además les entrega una mayor estabilidad, volviéndolas inmune a movimientos telúricos. Sumado a esto, la cobertura total de las viviendas las protege del fuego, reduce los niveles de CO2 y filtra la contaminación ambiental, mejorando la calidad del aire.

Esta técnica es conocida como refugio terrestre, porque la tierra juego un rol esencial. 

Los innumerables beneficios de las casas estilo turf, así como sus ventajas ecológicas y por sobre todo relativas a seguridad las vuelven un  modelo sustentable y al que hay que seguir el rastro.

La arquitectura ecológica y sustentable ha dado inmensos pasos durante los últimos años, modificando la idea de espacios verdes, huertas y jardines en los techos.

Transformar los techos en verdaderos jardines ha ido ganando terreno de a poco, transformándose en toda una tendencia verde.

Beneficios:
1.-Aislante: Los techos verdes son aislantes térmicos naturales y te ayudarán a ahorrar dinero, puesto que durante el verano regulan la temperatura exterior y durante el invierno mantiene la interior.

2.- Bajo costo: Su instalación es bastante económica y además significará un alivio económico, ya que ahorra energía y además le entrega un valor agregado a la propiedad.

3.- Aminora el impacto de la lluvia: Lo cierto es que la lluvia es absorbida por la tierra y aprovechada por el pasto o lo que hayas plantado, esto evita ciertamente, que estas aguas se transformen en residuos.

4.- Durabilidad: Otro aspecto positivo de los techos verdes es que aunque usted no lo crea, tienen más tiempo de vida útil que los convencionales, porque también es capaz de absorber los rayos UV evitando de esa forma el desgaste de los techos tradicionales.

5.- Protección acústica: Nada peor que escuchar los dramas o incluso celebraciones del vecino, pues con este tipo de techo te aseguras una fortaleza a prueba de sonido, lo que es magnífico en zonas urbanas: olvídate del ruido del tráfico y tantas otras cosas molestas.

6.- Atractivo: Es que los famosos techos verdes no sólo ayudan al medio ambiente y al bolsillo, sino que también son estéticamente bellos y realzan las cualidad de tu casa, aumentando su valor en el mercado y tu propia valoración sobre ella.

7.- Reduce tu huella de carbono: Este punto es maravilloso, puesto que tu techo realiza fotosíntesis y por tanto transforma CO2 en precioso oxígeno.

8.- Valor ambiental: No sólo se preservan especies nativas, dependiendo se lo que plante en el techo, sino que se transforma un oasis de vida al invitar también a mariposas y aves a compartir la belleza de este espacio, los que también ayudan a combatir plagas y fomentar el crecimiento y el cuidado de este pequeño jardín.

9.- Salud: Son diversos los estudios que concluyen que el contacto con la naturaleza, no hace sino beneficiar al ser humano, reduciendo el stress y también contribuyendo a un aire más puro.

                                                                                             Fuente: http://www.veoverde.com